Es inevitable que te topes con personas con las que no vas a estar de acuerdo. Hay gente con la que haces una conexión instantánea y otra con la que te da igual si sigue en tu vida o no. Y también está ese selecto grupo de personas que de plano no toleras. ¿Cómo tratar con alguien difícil, maleducado o simplemente molesto? Bueno, ayuda un poco recordar que tú tampoco eres perfecto. Recuerda que lo que tú estás pensando sobre esa persona, alguien más puede estarlo pensando sobre ti. Después de todo, somos humanos y todos tenemos defectos.

Por lo general, es posible evitar a la gente que no te cae bien. Sin embargo, en algún punto te tocará trabajar con alguien que no sea de tu agrado. Puede que sea complicado, pero puedes trabajar con quien sea si recuerdas ciertas cosas. De hecho, usando estos tips puede que te des cuenta de que aunque esa persona siga sin caerte bien, hay cosas que puedes aprender de ella. Incluso pueden ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva.

Usa estas estrategias para empoderarte y que puedas lidiar con todo el mundo, incluso la gente más difícil.

  1. Acepta que a nadie le cae bien todo el mundo

La realidad es que no todas las personas que conozcamos nos van a caer bien. El primer paso para lidiar con un individuo difícil es aceptar que hay personas que no te van a encantar, y está bien. El hecho de que no te caigan bien no te hace una mala persona, ni hace que esa persona sea fundamentalmente mala o desagradable. Pero todos tenemos que encontrar la forma de trabajar con los demás. Reconocer que no tienes química con esa persona, sin meterte en juicios de quién está bien o mal, puede sacar algunas emociones negativas que se interponen en las relaciones que de por sí ya son difíciles de sobrellevar.

2  Tacto mata temperamento

Elige el tacto por encima del temperamento. Aprende a cultivar una sonrisa diplomática, esto es básico para aprender a tratar a todas las personas con civilidad y diplomacia. No significa que tengas que estar de acuerdo con alguien que te cae mal o que tengas que aceptar lo que están diciendo, solo necesitas mantener un nivel constante de decoro a la hora de interactuar con ellos. Sé suave con la persona pero duro con el problema. Esto significa que debes enfocarte en los problemas que necesitan ser corregidos en lugar de atacar a un nivel personal. Si aprendes a hacer esto de manera consistente siempre serás percibido como alguien profesional y positivo, lo que te dará un punto a favor en todas las situaciones.

3 No importa lo que hayan querido decir, no te lo tomes personal

Muchas veces la gente hace lo que hace por ellos, no por ti. Puede que estén reaccionando ante sus propias circunstancias, y sólo coincidió que te les cruzaste en el camino. Intenta ampliar tu perspectiva de la situación, porque un punto de vista abierto puede reducir los malos entendidos.

4 Elige tus batallas

No todas las discusiones valen tu tiempo y atención. Hay momentos en los que lidiar con una persona molesta es como razonar con un niño que está haciendo un berrinche: no merece tu energía. Pregúntate si realmente quieres engancharte en una discusión sobre algo a lo que puedes darle al vuelta. El beneficio final, ¿vale el esfuerzo? ¿Tienes más que perder de lo que tienes que ganar? Considera si el problema es situacional, en cuyo caso el tiempo puede ayudarte a disolverlo. Y hay ocasiones en las que una persona complicada nos ayuda o beneficia de otras formas. Puede que te convenga más tolerar su idiosincrasia si te está ayudando más de lo que te está molestando. No permitas que tus emociones saquen lo peor de ti, ni dejes que sus problemas te consuman. Recuerda que no necesitas responder a su caos, puedes elegir ser mejor persona enfocándote en los hechos y ofreciendo respuestas racionales. Si necesitas, señala problemas específicos, pero siempre hazlo de forma diplomática.

 5 Aprende cómo manejar a la gente molesta

Si hay alguien que siempre te está molestando y enfocándose en tus defectos, puedes ecualizar la dinámica de poder presionándolo un poco para reducir su comportamiento negativo. No te pongas a la defensiva cuando alguien te señala o se pone agresivo contigo, porque esto solo les da más poder. Mejor dale la vuelta al guión y ponlo bajo el reflector. La mejor forma de neutralizar su influencia es haciendo preguntas constructivas y demostrativas. Si está intentando negar o minimizar tu trabajo, pregúntale por críticas muy específicas y detalladas, pregúntale si expresó sus expectativas de manera clara, y si está siendo irrespetuoso o te sientes acosado, dilo. Hazles saber que esperas se tratado con el mismo nivel de civilidad con el que tú manejas las situaciones.

Nunca permitas que una persona tóxica limite tu felicidad o controle tu fuente de auto satisfacción. No permitas que los comentarios negativos se instalen en tu sistema, ni dejes que la opinión de otra persona ensombrezca tu día. Deja de buscar que los otros validen o reconozcan tus logros. Busca esa validación en tu interior. Date un momento para reflexionar, porque tal vez lo que no te gusta en otra persona es algo con lo que tú también estás luchando internamente. Entender de dónde viene tu frustración le quita poder al otro. Y recuerda que tú tienes el control sobre ti y sobre tus pensamientos. Deja de compararte con los demás y siempre ten en mente que tu valor está dentro de ti.